Es fundamental que desde pequeñitos les enseñemos a nuestros hijos, que tener una boca sana, es muy importante para su salud.
Si adoptan desde temprana edad buenos hábitos de higiene y cuidados diarios, conseguiremos que mantengan sus dientes y encías sanas durante toda la vida.
CLINICA VERSALLES les entrega algunos consejos para mantener los dientes y encías sanas de los niños:
- Cepillarse los dientes después de cada comida (desayuno, almuerzo y cena), en especial antes de ir a la cama.
- A veces se saltan el cepillado de la noche porque tienen mucho sueño, pero es el más importante, pues las bacterias que se alojan en la boca, actúan especialmente por la noche. Es esencial que se vayan a la cama con la boca limpia y no volver a consumir alimentos o líquidos (por ejemplo, no dar mamaderas después del lavado de dientes).
- Evitar alimentos con exceso de azúcares como caramelos, helados, refrescos azucarados, zumos envasados, etc… Además de estar asociados a la obesidad infantil, el azúcar presente en estos alimentos deterioran el esmalte, erosionándolo (desgastándolo) y favoreciendo la aparición de caries dental. Se recomienda evitar o reducir su consumo a ocasiones especiales.
- Evitar bebidas carbonatadas (con gas) ya que son muy ácidas, lo que genera mayor erosión (desgaste) del esmalte dental. Se recomienda evitar o reducir su consumo a ocasiones especiales.
- Evitar agregar azúcar a la leche de los niños. Es innecesario y aumenta el riesgo de caries.
- Mantener una dieta sana es el aliado ideal de una boca sana. No sólo evitar alimentos azucarados sino consumir alimentos que fortalezcan los dientes, como los lácteos, verduras y frutas.
- Cuando los niños son muy pequeños, es responsabilidad de los Padres realizar la higiene oral. Se deben lavar los dientes desde que erupcionan(aparecen en boca), desde los 0-3 años sin pasta dental, desde los 3-6 años con pasta de niños (500 ppm o partes por millón de flúor) y desde los 6 años en adelante con pasta de adulto no blanqueadora. Además se debe pasar la seda dental desde el momento que los dientes tienen contacto con sus vecinos, para poder evitar la formación de caries entre los dientes y la inflamación de la encía.
- Visitar regularmente al odontólogo: Las revisiones deberían ser cada seis meses para controlar la caída de las piezas de leche, la erupción de los dientes definitivos y la posición de los dientes. También se debe comprobar si existen caries o si es necesario aplicar sallantes para minimizar su aparición, además de controlar cómo realizan su higiene oral. Durante las vacaciones es una época ideal para hacerlo.